"El idioma de las ciencias de la salud"

Manual médico/Cómo escribir

De Diccionario Académico de la Medicina
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Cómo escribir


Introducción

La difusión de los conocimientos biomédicos, ya sean resultados de la investigación o textos para enseñanza o actualización, requiere que profesionales y editores, desarrollen habilidades para ser competentes autores, redactores y correctores de textos. Este manual aporta numerosos consejos y normativas que serán de utilidad para el manejo de textos en las ciencias de la salud.

Aspectos generales

El personal de las ciencias de la salud tiene por lo general la capacidad de escribir correctamente debido a su amplia trayectoria escolar (más de 20 años de preparación académica), y además porque tiene la magnífica oportunidad de conocer aspectos interesantes de su área de trabajo en el ejercicio y/o la docencia médica. Algunos pasos que siguen los escritores biomédicos consagrados pueden ser seguidos por todos:

Preliminares
  1. Toda obra se inicia por observaciones simples y llamativas: un caso clínico significativo, una idea que llama la atención, una ocurrencia durante una charla, la exposición escuchada a un colega, un profesor o un alumno; una pregunta durante una clase, sugerencias que ofrecen continuamente los libros y revistas, etc.
  2. Una vez que se tiene una idea básica se hacen anotaciones breves (en cuadernos, hojas sueltas, notas a pie de página).
  3. Después se configuran diseños preliminares de las ideas. Se pueden anotar en un papelógrafo, hacerse con ellas diapositivas o exponerlas en una conferencia, dictarlas en una clase, comentarlas con otros profesionales, etc.
    Planeación
  4. Luego se programa el desarrollo del trabajo. Se debe fijar un objetivo específico: ¿escribir una conferencia para estudiantes?, ¿hacer un trabajo de promoción?, ¿elaborar un folleto?, ¿actualizar la revisión de un tema?, ¿avanzar una investigación?, ¿describir una experiencia clínica?, ¿opinar sobre un aspecto definido?, ¿escribir un libro?, etc.
  5. Es de utilidad leer textos ya elaborados sobre el tema, consultar la opinión de otros expertos, recopilar bibliografías, y dedicar un espacio de tiempo frecuente y tranquilo para la revisión y organización del trabajo que se va acumulando.
  6. Inicio y redacción.
  7. Se debe escribir inicialmente sin preocuparse mucho por la redacción y la ortografía, organizando áreas dentro del trabajo (títulos, subtítulos, índices). En el campo científico se utiliza habitualmente la expresión impersonal: se cree..., se dice..., se piensa..., se habla..., se estudia..., se investiga..., etc.
  8. En el proceso de escritura hay que tener algunas guías en mente: no se trata de escribir en cada ocasión una gran obra científica, sino de comunicar ideas y experiencias. El lenguaje debe ser claro y breve, sin grandilocuencia ni palabras extrañas, teniendo en cuenta que toda obra se puede corregir y reescribir, recortar o alargar cuantas veces se necesite. En todas las revistas científicas hay indicaciones para los autores de escritos profesionales y en las entidades educativas hay personal dispuesto a asesorar a los demás en el oficio de la escritura. Nadie espera que un escrito sea totalmente original, como tampoco que tome todo de otros. Tan solo se requiere un trabajo y un mensaje personales sobre un asunto determinado de la medicina. No se debe escribe algo tan largo que nadie esté dispuesto a leer, ni tan corto que no logre expresar las ideas.
  9. Finalmente no hay que dejar que el temor a la crítica (que a fin de cuenta es necesaria e inevitable) inhiba la labor. Al someter los textos a revisión antes de su publicación final se obtienen observaciones útiles y oportunas que mejoran la calidad del escrito.
    Publicación
  10. Averiguar sobre fuentes de financiación para la edición.
  11. Pensar a quiénes se les va a hacer llegar el texto y de qué manera.

Gramática y ortografía en el idioma biomédico

Ortografía del español

Uso de la letra "b"

Se escriben con "b":

  • Los verbos terminados en -bir: escribir, sucumbir, inhibir y prohibir.
  • Los verbos terminados en -buir: atribuir.
  • Las terminaciones en -aba, -abas, -abamos, -abais, -aban: disecaba, mezclabas, auscultábamos, operabais, mezclabais y pujaban.
  • Las palabras que empiezan por -biblio, -bu, -bur y -bus: biblioteca, bulimia, bursitis, buspirona.
  • Las palabras que empiezan por bi- y bis-: bigeminal, bilirrubina, bismuto, bisturí y bizco.
  • Las palabras que contienen el elemento bio: biología, biopsia, anaerobio y microbio.
  • Cuando la "b" precede a otra consonante, como en abducción, abdominal y brazo.
  • Actualmente se tiende a simplificar el grupo "bs" por "s" así: substancia/sustancia, substituir/sustituir; sin embargo, se conserva en absorción, absceso y abstemio.
  • Las palabras acabadas en -bilidad, como morbilidad, probabilidad, posibilidad, viabilidad y sensibilidad.
  • Las palabras terminadas en -bundo, como nauseabundo.

Uso de la letra "c" en lugar de "z"

En palabras con las letras “e” o “i” antecedidas por el sonido “CE” y “CI” siempre se debe utilizar la letra “c” en lugar de la “z”, como en diacepam, clorpromacina, bencina y eccema.

Uso del grupo "cc"

Si en el grupo lexical original aparecen palabras con la combinación “ct” se usará “cc”: adicción (por adicto), reducción (por reducto), disección (por disector) y corrección (por correcto).

Uso de la letra "g"

Uso de la letra "h"

Uso de la letra "j"

  • Las palabras derivadas de voces que tienen “j” antes de las vocales “a”, “o” y “u” como: jabón, jalea, jarabe, joroba, jugo, cojear, ojear.
  • Las palabras terminadas en "-jía": hemiplejía, paraplejía.

Uso de la letra "m"

  • Se usa antes de “b” y “p” como en ambiguo, ambivalente, compendio y campo.
  • El uso de la “m” antes de “n” al comienzo de cada palabra está disminuyendo: se usa nemotécnica en vez de mnemotécnica.
  • Al final de palabra, en algunos extranjerismos y latinismos: curriculum, auditorium, sacrum.

Uso de la letra "p"

Existe la tendencia a la transición del grupo "ps" a "s", como en: psicología (sicología), psicosis (sicosis), pseudotumor (seudotumor). En la actualidad utiliza ambas formas y ello ha sido aceptado por las normas de la Academia.

Uso de la letra "q"

Siempre se asocia con la vocal “u”, la cual no se pronuncia antes de “i” y “e”: queilitis, quelante, queratina, queratosis, quiasma, química, quimo, quirófano y quirúrgico.

Uso de la letra “r"

Se escriben con “r”:

  • Palabras con el sonido vibrante simple de la “r”, cuando está entre vocales o después de las consonantes “b”, “c”, “d”, “f”, “g”, “k”, “p” y “t”, como en: cara, beriberi, brazo, cromo, drenaje, frágil, gravidez, proximal y tráquea.
  • Palabras con el sonido vibrante múltiple al inicio de la palabra: radiación, rama, reacción, recidiva, rinitis, riñón, rótula, rubéola, rudimento.
  • Las palabras que tienen el sonido vibrante múltiple después de cualquier otra consonante que pertenezca a sílaba distinta: alrededor y malrotación.

Uso del dígrafo “rr”

Se escribe con “rr” las palabras compuestas que tienen el sonido vibrante múltiple en posición intervocálica, como en: amenorrea, hemorragia, suprarrenal, gonorrea, perirradicular y vicerrector.

Uso de la letra “t”

La letra “t” en el prefijo "post-" ('después', 'detrás') tiende a desaparecer en favor de la forma más sencilla “pos-”: posoperatorio, posprandial, posnatal, posorbitario, posgenómico, posgrado.

Uso de la letra “v”

Se escriben con “v”:

  • Las palabras que inician por "eya-", "eve-", "evi-" y "evo-": evacuación, evaginación, eventración, eversión, evisceración y evolución.
  • Los adjetivos terminados en "-avo", "-ava", "-evo", "-eva", "-eve", "-ivo", "-iva": octavo, longevo, decisivo y activo.
  • Las voces terminadas en "-ívoro" e "-ívara": carnívoro, herbívoro, insectívoro.
  • Los verbos acabados en "-olver", como disolver y revolver.

Uso de la letra “x”

  • En los prefijos "xero-" ('seco') y "xilo-" ('madera'): xeroftalmía, xerodermia, xilosa.
  • Las palabras que empiezan por la sílaba "ex-", como exangüe, excreción, exhumación, expresión, éxtasis y extrofia.
  • Las palabras que comienzan por el prefijo extra-: extramedular, extrapulmonar, extrasistólicos, extrauterino.

Uso de la letra “y”

Se escribe con “y”:

  • Las palabras que contienen la sílaba "yec-": inyectar, proyectar, eyector.
  • Cuando sigue a los prefijos "ad-", "dis-" y "sub-": adyacente, adyuvante, disyunción, subyacente y subyugal.

Uso de la letra “z”

Se escriben con “z” final las palabras cuyo plural termina en "-ces": vejez/vejeces, luz/luces, lombriz/lombrices, matriz/matrices, raíz/raíces, nariz/narices, precoz/precoces.

Ortografía de los nombres propios

Por lo general se conserva la ortografía original de los nombres propios como en: Addison, Argyll, Bisnwanger, Billroth, Bleuler, Bourneville, Brown-Séquard, Creuztfeldt, Hartmann, Kluver, Kuntscher, Purkinje, Rorschach, Spielmeyer, Trendelenburg, Weschsler.

Adjetivos Compuestos

Los adjetivos compuestos nacen de la unión de dos adjetivos, el primero de los cuales conserva invariable la terminación masculina singular, mientras que el segundo concuerda en género y número con el nombre correspondiente. Se escribirán uniéndolos con un guión simple: tratado teórico-práctico, lección teórico-práctica, cuerpos técnico-administrativos.

Acentuación

  • Las voces y expresiones latinas usadas en nuestra lengua se acentúan gráficamente de acuerdo con las reglas generales del español; por ejemplo: ítem, memorándum, alma máter, requiéscat in pace.
  • Las voces de otros idiomas no adaptadas al español y utilizadas en nuestra lengua respetarán su ortografía original y si es necesario se puede usar comillas o letra cursiva para resaltarlas: Bürger, Löfler, Déjerine, Fröhlich.

Acentuación de palabras compuestas por dos o más adjetivos

Se unirán con guión y cada elemento conservara su acentuación prosódica y ortográfica, si corresponde: anglo-francés, histórico-crítico-bibliográfico, encéfalo-mielítico.

Acentuación en palabras con hiatos

Los hiatos son las secuencias de dos vocales que no se ubican dentro de una misma sílaba. Siempre llevan tilde: anatomía, biología, cirugía, fisiología, microbiología, neurología, patología, pediatría, psiquiatría, urología.

Utilización de la tilde

Palabras agudas

Las palabras agudas son las polisílabas cuya última sílaba es tónica. Se les coloca tilde cuando terminan en vocal, "n" o en "s", como: acné, incisión, nutrición, operación, raíz, recreación, tabú.

Palabras graves

Las palabras graves o llanas son las polisílabas cuya penúltima silaba es tónica; se les coloca tilde cuando terminan en consonantes que sean diferentes de "n" o "s", como en: cáncer, carácter, esfínter, estéril, fórceps, termolábil, tórax.

Palabras esdrújulas

Las palabras esdrújulas son las polisílabas cuya antepenúltima sílaba es tónica; siempre se les coloca tilde: análisis, cesárea, clavícula, diagnóstico, esófago, epidídimo, ectópico, fístula, fascículo, física, genética, glándula, hemólisis, levógiro, linfático, médico, método, músculo, parálisis, próstata, simpático, síndrome y síntoma, músculo simpático.

Uso de la mayúsculas

  • El uso de mayúsculas no exime de colocar las tildes. Ejemplo: HERÓFILO, BARRÉ, MENIÉRE, RADIOLOGÍA.
  • En los nombres que empiezan con un dígrafo, como “LL”, “CH”, “GU” y “QU” antes de “e”, “i”, sólo se usa con mayúscula la letra inicial. Por ejemplo: Lloyd, Chovsteck, Guerin, Gunther.
  • Se usan en siglas y acrónimos. Ejemplo: ISBN, MD, OMS, OPS.
  • La inicial de nombres propios y de apellidos: Thomas Addison, John Down, Etiennne Fallot, Hans Gram, Henry Koplik.
  • La inicial de nombres geográficos: Glasgow, Lyme, Manchester, Minnesota, Minamata, Oroya, Tobia.
  • La inicial de sustantivos y adjetivos de nombres de instituciones: Universidad Nacional, Hospital San Juan, Instituto Materno Infantil, Hospital de Massachusetts, Clínica Mayo.
  • La denominación de pruebas o cuestionarios estándar para evaluación diagnóstica y el nombre oficial de una organización o institución oficial o privada: Escala de Glasgow, Prueba de Weschler, Consejo Americano de Cardiología, Academia Nacional de Medicina.
  • La primera letra de sustantivos y adjetivos en los nombre de colecciones periódicas: New England Journal of Medicine, Nature, Revista de la Facultad de Medicina, Science.
  • Las primeras letras de grupos taxonómicos zoológicos y botánicos, de reinos, órdenes y familias: Protistas, Rosácea.
  • La primera letra de los nombres latinos que designan el género taxonómico de especies de animales, plantas y microorganismos, que además deben ir en cursiva: Trypanosoma cruzi, Ratus norvegicus.

Puntuación

La correcta utilización de la puntuación facilita la lectura y la comprensión de las ideas que se desean expresar. El español tiene los siguientes signos de puntuación: punto, coma, punto y coma, dos puntos, puntos suspensivos, signos de interrogación, signos de exclamación, paréntesis, corchetes, rayas y comillas.

Uso de los puntos

  • Los puntos señalan la pausa final del enunciado y después de él se escribe en mayúscula. Ejemplo: "los investigadores sobre el genoma humano han concluido su fase inicial. Ahora se comienza a estudiar sus aplicaciones".
  • No se utiliza el punto en la denominación de los años: 1949, 2001.

Uso de la coma

  • La coma, principalmente, indica pausas breves dentro del enunciado. Ejemplo: "el SIDA está causando estragos en la población, pues su propagación crece incesantemente".
  • Se emplea para enumeraciones. Ejemplo: "los microorganismos patógenos son: estreptococos, estafilococos, neumococos, gonococos y otros más".
  • Se utiliza para introducción de conceptos aclaratorios. Ejemplo: “la epidemia de cólera, que reaparece cada dos años, se encuentra en su máxima intensidad.”
  • Se usa después de las locuciones modificatorias (como en: esto es, es decir, o sea, en fin, por último, por consiguiente, sin embargo, 'en primer lugar).
  • También se usa luego de algunos adverbios, como: generalmente, posiblemente, efectivamente, en definitiva, por regla general, quizás etc., cuando éstos se colocan al comienzo de la oración; cuando van en medio de la oración se colocan entre dos comas. Ejemplo: "El agua potable, es decir, la de consumo seguro, resulta ser posiblemente el paradigma de los tiempos modernos. No obstante, su difusión, por regla general, es relativamente pequeña en los países de tercer mundo, esto es, en aquellos de mayores índices de miseria; en este milenio, quizás, se mejore su calidad y cantidad".
  • Se recomienda el uso de la coma en las clasificaciones decimales: “el va¬lor de Pi (π) es 3,1416.”

Notas sobre la redacción y el estilo científicos

Algunas consideraciones de tipo general deben observarse, pues son fuente de errores frecuentes en la redacción de textos biomédicos. También se incluyen algunos recursos de la web que pueden ser útiles para ampliar los alcances del estilo en textos especializados en español e inglés.

Oraciones

Las oraciones deben ser de extensión adecuada, de manera que su longitud no dificulte excesivamente la lectura. Se pueden separar o colocar en diferentes párrafos si estos llegan a ser muy largos.

Palabras

Las palabras muy largas pueden confundir. El uso de adverbios terminados en -mente puede ser innecesario. Por ejemplo: frecuentemente (mejor: con frecuencia), excesivamente (en exceso), ocasionalmente (a veces, en ocasiones).

Abreviaturas

La utilización de abreviaturas y siglas puede ser necesaria, pero hay que tener en cuenta que el uso excesivo de ellas genera confusión. La primera vez que se escribe en un artículo se debe indicar por extenso su significado, y solo deben utilizarse abreviaturas que estén aprobadas.

Títulos

Los títulos de los escritos científicos deben ser claros y concisos. Muchas personas solo tienen tiempo para leer el título y si este no es llamativo o es confuso no atrae la atención del posible lector.

“Que” y “de”

El uso excesivo de “que” y “de” genera confusión y monotonía en la lectura. Ejemplo: “de las revistas de esta sección” (mejor: “de las revistas referidas en esta sección”).

Gerundios

Los gerundios se deben utilizar en forma restringida y ocasional, pues con frecuencia dificultan la lectura. Es fácil reemplazarlos por los participios pasados. Ejemplo: "basándose en las investigaciones, el equipo...” (mejor: “el equipo, basado en las investigaciones,…”).
Algunos recursos de la red que suministran guías de estilo y redacción médicas están en:

El género gramatical en medicina

El género es un accidente gramatical que indica la clase a la que pertenece un sustantivo mediante una flexión determinada. Se trata, por lo tanto, de un recurso sintáctico para expresar la concordancia. En español, como en otros idiomas romances (francés, italiano, portugués, catalán), la flexión de género afecta al sustantivo, al adjetivo, a algunos pronombres, al artículo y a algunos participios cuando se usan como adjetivos. Es necesario, en principio, dejar clara la diferencia entre género y sexo. La palabra castellana género corresponde a un accidente gramatical y se aplica a las palabras, nunca a las personas (como tampoco la inglesa gender, aunque actualmente se utilice mucho, de forma incorrecta, en el sentido de sexo). El género es, por decirlo así, "el sexo de las palabras".

En el lenguaje médico casi no existen problemas de concordancia entre sustantivo y adjetivo, por lo que las dificultades del género gramatical afectan casi exclusivamente a los sustantivos, y pueden dividirse en dos grandes grupos: en relación a los sustantivos referidos a personas son frecuentes las dudas en torno a las formas femeninas de las actividades profesionales. En relación a los sustantivos referidos a cosas son relativamente abundantes las dudas en torno a la atribución del género adecuado. En el campo de los nombres referidos a personas la mayor parte de los sustantivos en español pertenecen a uno de los dos grupos siguientes: sustantivos con doble forma de género (p. ej.: "el neurólogo" y "la neuróloga") o sustantivos con forma única y género implícito, también llamado genero común de dos (p. ej.: "el oculista" y "la oculista"). En el campo de lo inanimado el grupo más numeroso de palabras corresponde a las de forma única y género explícito: biopsia es siempre una palabra femenina; quirófano, siempre masculina. Esto no significa que entre los sustantivos que refieren personas no existan también algunas pocas voces de forma única y género explícito, que se pueden aplicar a ambos sexos sin perder su género gramatical, ya sea este masculino (bebé, cadáver, personaje, ser) o femenino (criatura, familia, agente, persona, víctima).

Sustantivos de doble forma

Entre los sustantivos con doble forma se incluyen casi la totalidad de los sustantivos referidos a personas terminados en "o", o en consonante precedida de "o", con excepción de las palabras compuestas verbo-sustantivo, como matasanos o portavoz, que son de género común. Aunque en algunos casos el femenino se forma con una palabra de distinta raíz (p. ej.: mujer), la mayor parte de los sustantivos de este grupo forman el femenino mediante la desinencia a (p. ej.: profesor y profesora, enfermo y enferma).

Es recomendable generalizar el femenino a los nombres de profesiones o cargos cuando los desempeñan mujeres. Así, se hablará de "la catedrática", "la oncóloga", "la directora", "la doctora", "la médica" o "la profesora". En el DRAE aparecen los siguientes, de interés en medicina: bióloga, directora, fisióloga, gerontóloga, históloga, inoculadora, inspectora (p. ej.: "inspectora de sanidad"), laringóloga, protésica, radióloga, sifilógrafa. A pesar de este esfuerzo de modernización no se admite todavía otras 303 formas femeninas de profesiones, como camillera, magistrada, otóloga, rectora o subinspectora.

Sustantivos de género común

La mayor parte de los sustantivos comunes, o sustantivos de forma única y género implícito, terminan en "u", en "e" o en consonante precedida por una vocal que no es "o": alférez, artista, cónyuge, consorts, cónsul, espía, fiscal, industrial, joven, líder, paciente, pediatra, pobre, profesional, rehén', socialista, ujier, virgen, etc. Respecto a este grupo en medicina resultan especialmente abundantes los nombres formados con el sufijo "-ista" (p. ej.: anatomista, anestesista, especialista, internista, oculista, psicoanalista) o mediante sustantivación de un participio presente (p. ej.: ayudante, docente, estudiante, oyente, paciente, residente).

Sustantivos de género ambiguo

De "género ambiguo" es el caso de las palabras que pueden utilizarse indistintamente con género masculino o femenino. La RAE otorga género ambiguo a los siguientes sustantivos de interés en medicina: acmé, aneurisma, azúcar, callicida, canal, cobaya, énfasis, enzima, esperma, hermafrodita, herpe, herpes, interrogante, lente, margen, neuma, psicoanálisis (¡pero no análisis!) y reuma.

Con frecuencia se sabe bien que escleroderma es una palabra masculina y esclerodermia es una palabra femenina, pero se desconoce cuál de las dos es la forma correcta. Igual sucede con todas las palabras que en inglés llevan el sufijo de origen griego "-derma": erythroderma, iododerma, leukoderma, tnelanoderma, poikiloderma, pyoderma, scleroderma, scrofuloderma, xanthoderma y xeroderma. La forma correcta es en estos casos la femenina, con el sufijo "-dermia": eritrodermia, yododermia, leucodermia, melanodermia, poiquilodermia, piodermia, esclerodermia, escrofulodermia, xantodermia y xerodermia.

Siglas

En castellano el género de las siglas viene determinado por el primer sustantivo de su enunciado. Así, diremos "la EPOC" (por enfermedad), "el BCG" (por bacilo), "la TAC" (por tomografía). Constituyen un caso especial las siglas que nuestro idioma ha tornado directamente del inglés, sin traducirlas, pues es bien sabido que los sustantivos ingleses carecen de género. En todas las siglas de origen extranjero el género corresponde al que tiene el primer sustantivo de su traducción al castellano. Debe decirse, por tanto, "la ACTH" (por hormone, 'hormona'), "la NDA" (por application, 'solicitud'), "la LSD" (por Lysergsaurediathylamid, 'dietilamida del ácido lisérgico', denominación obsoleta de la lisergida) o "los CDC" (por centers, 'centros'). En ocasiones el género de una sigla extranjera puede ser ambiguo; así sucede, por ejemplo, con la sigla BAN (British Approved Name), ya que name puede traducirse por 'nombre' ("el BAN") o 'denominación' ("la BAN").

Helenismos

Conviene recordar que, al igual que la mayor parte de los sustantivos castellanos terminados en a inacentuada, los helenismos terminados en "-ea" son siempre femeninos: amenorrea, cefalea, gonorrea, hemicránea, leucorrea, tráquea, urea.

Por otra parte, diferencia de la mayor parte de los sustantivos terminados en "a" inacentuada, que adoptan en castellano género femenino, todos los sustantivos derivados de vocablos griegos terminados en "-oma" se usan en medicina con género masculino (angioma, anquilostoma, coma, glaucoma, hibridoma, mioma, ribosoma, sarcoma, síntoma, teobroma, tracoma).

Normas para la preparación y remisión de manuscritos a revistas biomédicas internacionales

En enero de 1978 fue creado el Comité Internacional de Directores de Revistas Médicas (CIDRM) en Vancouver, Canadá, con el objeto de unificar los requisitos técnicos que deberían cumplir los manuscritos enviados a revistas biomédicas. El Comité ha elaborado cinco ediciones de estos requisitos uniformes, documento que se conoce como el Protocolo de Vancouver. Con el paso del tiempo el número de temas incluidos ha ido más allá de la preparación del manuscrito. Algunos de estos temas se hallan actualmente en el texto oficial de los requisitos uniformes y otros se encuentran en declaraciones adicionales. La quinta edición (1997) supuso un esfuerzo para reorganizar y redactar con mayor claridad el contenido de la cuarta edición y centrar los intereses sobre los derechos de privacidad, descripciones de los métodos y otras materias. El contenido de los requisitos uniformes puede ser reproducido en su totalidad con fines educativos, sin afán de lucro, haciendo caso omiso de los derechos de autor; el Comité alienta la distribución del Protocolo.

A continuación se transcriben apartes de estos requisitos para el adecuado envío y elaboración de manuscritos:

Tamaño, márgenes y numeración

El manuscrito se imprimirá solamente sobre una cara del papel, en tamaño carta (21,5 x 28 cm), mecanografiado a doble espacio, guardando márgenes superior e izquierdo de 4 cm e inferior y derecho de 3 cm. Ello vale para la página del título (página inicial, portada), el resumen, el texto, los agradecimientos, las referencias, los cuadros y los pies o epígrafes de las ilustraciones. Las páginas se numerarán en forma consecutiva, empezando por la del título, sobre el ángulo superior o inferior derecho.

Estructura

Cada componente del manuscrito empezara en una página aparte, siguiendo esta secuencia: página del título y autoría, resumen y palabras clave, texto (introducción, métodos, estadísticas, resultados, discusión), agradecimientos, referencias, tablas (cada una, junto con el título y las notas del pie, en una página aparte), y pies o epígrafes de las ilustraciones.

Portada

La primera página contendrá el título del artículo, nombre y apellidos de cada autor, acompañados de sus grados académicos más importantes y su filiación institucional; nombre de los departamentos y las instituciones a la que se debe atribuir el trabajo; declaraciones de descargo de responsabilidad, si las hay; nombre y dirección (postal y electrónica) del autor que se ocupará de la correspondencia relativa al artículo; nombre y dirección del autor a quien se dirigirán las solicitudes de separatas, o nota informativa de que los autores no las proporcionarán; origen del apoyo recibido en forma de subvenciones; equipos o medicamentos utilizados y, por último, el titulo abreviado, que no debe pasar de 40 caracteres, el cual se colocara debidamente rotulado en la última línea de la página inicial.

Resumen

La segunda página incluirá un resumen que no excederá las 150 palabras de extensión si es un resumen ordinario o las 250 si es uno estructurado. En él se indicaran los propósitos del estudio o investigación, los procedimientos básicos (la selección de los sujetos de estudio o los animales de laboratorio, los métodos analíticos y de observación), los resultados más importantes y las conclusiones principales. Se debe hacer hincapié en los aspectos nuevos e importantes del estudio o las observaciones. A continuación se deben agregar tres a diez palabras o frases cortas claves que ayuden a clasificar el artículo, las cuales se publicaran junto con el resumen.

Texto

El texto generalmente se divide en los siguientes encabezados: introducción, métodos, resultados y discusión. Los artículos largos pueden agregar subtítulos dentro de estas divisiones a fin de hacer más claro el contenido. Pero, de cualquier forma, los autores deberán consultar la estructura definida por la revista en la que pretenden publican.

La introducción expresa el propósito y resume el fundamento lógico del estudio u observación. En los métodos se describe claramente la forma en que se seleccionaron los sujetos observados o que participaron en los experimentos (pacientes o animales de laboratorio, incluidos los testigos). Se debe identificar los métodos, aparatos y procedimientos con detalles suficientes para que otros investigadores puedan reproducir los resultados. Asimismo se deben proporcionar referencias de los métodos acreditados, incluidos los de índole estadística. Se debe explicar brevemente los métodos ya publicados pero que no son bien conocidos y describir los nuevos métodos o aquellos sustancialmente modificados, manifestando las razones por las cuales se usaron y evaluando sus limitaciones.

Se debe señalar si los procedimientos cumplen con las normas éticas que supervisa la experimentación en seres humanos o con la Declaración de Helsinki de 1975. No debe usarse el nombre, las iniciales o el nombre de clave hospitalaria de los pacientes, especialmente en el material ilustrativo. Cuando se den a conocer experimentos con animales se debe mencionar si cumplen con las normas del Consejo Nacional de Investigación de los Estados Unidos o cualquier ley nacional acerca del cuidado y el uso de animales de laboratorio.

También deben describirse los métodos estadísticos con detalle suficiente para que el lector versado en el tema, y que tenga acceso a los datos originales, pueda verificar los resultados informados. Los resultados deben ser presentados siguiendo una secuencia lógica. No se debe repetir el texto de los datos de los cuadros o las ilustraciones. Tan solo las observaciones importantes deben ser destacadas o resumidas.

En la sección de discusión se debe explicar el significado de los resultados y sus limitaciones, incluyendo las consecuencias para la investigación futura. No se deben hacer afirmaciones generales. Se pueden extraer conclusiones que propongan nuevas hipótesis cuando haya justificación para ello, pero identificándolas claramente como tales.

Referencias bibliográficas

Las referencias deben ser numeradas de manera consecutiva siguiendo el orden en que se mencionan por primera vez en el texto; éstas se identifican mediante números arábigos entre paréntesis. Para una descripción más detallada sobre este tema el lector puede examinar el manual de “Referencias bibliográficas” del DICCIONARIO ACADÉMICO DE LA MEDICINA.

Tablas

Con relación a las tablas se debe imprimir cada tabla a doble espacio y en hoja aparte. No se debe presentar las tablas en forma de fotografías. La numeración de las tablas debe ser consecutiva, en el orden de su primera cita en el texto, y cada una debe tener un breve título. En cada columna figurará un breve encabezamiento. Las explicaciones precisas se podrán en notas a pie de página, no en la cabecera de la tabla. En estas notas se especificarán las abreviaturas no usuales empleadas en cada tabla. Como llamadas para las notas al pie deben utilizarse los símbolos siguientes en la secuencia que a continuación se indica: *, †, ‡, ¶, **, ††, ‡‡, etc. Se debe identificar las medidas estadísticas de variación, tales como la desviación estándar, el error estándar de la media. No deben trazarse líneas horizontales ni verticales en el interior de las tablas. El autor deberá asegurarse de que cada tabla se encuentre citada en el texto.

Número de tablas y procedencia de los datos

La inclusión de un número excesivo de tablas en relación con la extensión del texto puede dificultar la composición de las páginas. Para ello es recomendable examinar varios números recientes de la revista a la que vaya a remitir el artículo y calcular cuántas tablas se incluyen por cada mil palabras de texto. Si en la tabla se incluyen datos, publicados o no, procedentes de otra fuente se deberá de contar con la autorización necesaria para reproducirlos y este hecho se debe mencionar en la tabla.

Figuras

Con respecto a las ilustraciones o figuras se deberá enviar el número de juegos completos de figuras. Las figuras serán dibujadas y fotografiadas de forma profesional; no sirve la rotulación a mano o mecanografiada. En vez de TAC, RM, radiografías y otros materiales diagnósticos originales, se deberán enviar positivos fotográficos en blanco y negro (bien contrastados, en papel satinado y de un tamaño aproximado de 127 x 17 mm, sin excederse de 203 x 254 mm) o diapositivas. Las letras, números y símbolos serán claros y uniformes en todas las ilustraciones; tendrán, además, un tamaño suficiente para que sean reproducidas homogéneamente. Los títulos y las explicaciones detalladas se incluirán en las leyendas de las ilustraciones, en una hoja independiente, y nunca sobre o tras las mismas ilustraciones. En el reverse de cada figura se pegará una etiqueta que indique el número de la figura, el nombre del autor y se indicará cuál es la parte superior de la misma. No se debe escribir directamente sobre la parte posterior de las figuras ni sujetarlas con clips, pues de ello resultan marcas y se puede llegar a estropear la figura. Las figuras no se doblarán ni se montarán sobre cartulina.

Microfotografías

Las microfotografías deberán incluir en sí mismas un indicador de la escala. Los símbolos, flechas y letras usadas en estas tendrán el contraste adecuado para distinguirse del fondo.

Fotografías

Si se emplean fotografías de personas, éstas no deben ser identificables; de lo contrario, se deberá anexar el permiso por escrito para poder utilizarlas. Las figuras se numerarán consecutivamente según su primera mención en el texto. Si la figura ya fue anteriormente publicada, cite la fuente original y presente el permiso escrito del titular de los derechos de autor para la reproducción del material. Esa autorización es siempre necesaria, independientemente de quién sea el autor o editorial. La única excepción se da en los documentos de dominio público.

Ilustraciones a color

Para las ilustraciones en color se debe comprobar si la revista necesita los negativos en color, diapositivas o impresiones fotográficas. La inclusión de un diagrama en el que se indique la parte de la fotografía que debe reproducirse puede ser útil al director. Algunas revistas solo publican ilustraciones en color si el autor paga el coste adicional.

Pies o leyendas

Los pies o leyendas de las ilustraciones se imprimirán a doble espacio, comenzando en hoja aparte, con los números arábigos correspondientes a las ilustraciones. Cuando se utilicen símbolos, flechas, números o letras para referirse a ciertas partes de las ilustraciones se deberá identificar y aclarar el significado de cada una en la leyenda. En las fotografías microscópicas se debe explicar la escala y especificar el método de tinción empleado.

Sistema de unidades

Las medidas de longitud, talla, peso y volumen se deben expresar en unidades métricas (metro, kilogramo, litro) o sus múltiplos decimales. Las temperaturas se facilitarán en grados Celsius y las presiones arteriales en milímetros de mercurio. Todos los valores de parámetros hematológicos y bioquímicos se presentarán en unidades del sistema métrico decimal, de acuerdo con el Sistema Internacional de Unidades (SI). No obstante, los directores de las revistas podrán solicitar que, antes de publicar el artículo, los autores añadan unidades alternativas o distintas de las del SI.

Abreviaturas

Se debe utilizar únicamente abreviaturas aceptadas. Éstas se deben evitar en el título y en el resumen. Cuando en el texto se emplee por primera vez una abreviatura, ésta irá precedida del término completo, salvo si se trata de una unidad de medida común.

Remisión y derechos de autor

Las copias del manuscrito y de las figuras en el número requerido se remitirán en un sobre de papel resistente. El manuscrito irá acompañado de una carta de explicación y de los permisos necesarios para reproducir material ya publicado o para usar ilustraciones en las que se pueda identificar a alguna persona. Se deben seguir las instrucciones de la revista con respecto a la cesión de los derechos de autor. Los autores conservarán una copia de todo lo enviado. Cuando propone un artículo para publicación el autor está obligado a informar plenamente al director de la revista acerca de cualquier presentación del documento a otras revistas y cualquier informe anterior que pudieran considerarse publicación previa o duplicada de un mismo trabajo o de uno muy semejante. Asimismo, junto con el manuscrito se incluirán copias de los documentos pertinentes para ayudar al director a decidir la manera de manejar este asunto.

Enlaces

Entre los recursos disponibles en Internet para ampliar este tema se puede consultar:

Son muchas las revistas biomédicas que han acogido el Protocolo de Vancouver y lo han incorporado en sus instrucciones a los autores; en cada caso particular es preciso remitirse a estos requisitos particulares. A manera de ejemplo, se puede consultar la siguiente dirección: