"El idioma de las ciencias de la salud"

Dulbecco, Renato

De Diccionario Académico de la Medicina
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Dulbecco, Renato (Premio Nobel de Medicina en 1975)
Foto: Wikipedia commons, sin autor.

Recibió el Premio Nobel por: sus descubrimientos sobre la interacción entre los virus tumorigénicos y el material genético de la célula.

Importancia de la investigación galardonada: los virus alteran el material genético de las células y es esencial comprender cómo se produce este fenómeno. Por ejemplo, el ARN puede ser transcrito a ADN a través de un proceso que se llama transcripción inversa. Hoy en día se sabe que muchos virus pueden producir cáncer.


(Nació el 22 de febrero de 1914 en Catanzaro, Italia; murió el 19 o 20 de febrero de 2012.)

Médico, fue hijo de Maria Virdia. Estudió en la Universidad de Turín, donde se doctoró en 1936. Ocupó el cargo de profesor en las universidades de Turín e Indiana desde 1947 donde colaboró con Salvador Luria; también en el Instituto de Tecnología de California (CalTech) desde 1949, lugar en que dirigió la tesis de Howard Temin; y en la Universidad de California en San Diego a partir de 1977. Asimismo trabajó en el Instituto Salk de Estudios Biológicos de La Jolla, California, de 1963 a 1972 y de nuevo desde 1977, donde colaboró con David Baltimore. Entre 1972 y 1977, fue director del Imperial Cancer Research Fund Laboratory de Londres. Contrajo matrimonio con Giuseppina Salvo. La unión se disolvió, luego de lo cual Dulbecco volvió a contraer nupcias esta vez con Maureen Rutherford Muir. En los años cincuenta, estudió la relación entre los virus cancerígenos y las células a las que parasitan. En especial, trabajó con el virus del polioma, que genera tumores en los ratones y encontró que cuando infecta a una célula, inserta su material genético (ácido desoxirribonucleico, ADN) en el de la célula, que pasa a convertirse en cancerosa y se reproduce sin control, copiando a la vez su propio ADN. Dedicó todas sus investigaciones al estudio de los tumores y en especial a los efectos de los virus sobre las células. Con las conclusiones de sus estudios, surgió la revolucionaria idea de que los virus pueden desempeñar un papel destacado en la génesis del cáncer (Alfonseca, 1999). En 1975, compartió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina con su ex alumno Howard Temin y con David Baltimore por sus investigaciones sobre la relación entre los virus y el cáncer. Fue recipiente también de galardones como el Premio Marjor y Stephenson en 1965 y el Premio Louisa Gross Horwitz en 1973. Obtuvo otros reconocimientos como un doctorado honoris causa de la Universidad de Yale y la medalla de oro al mérito de la salud pública. Falleció a causa de un paro cardíaco, dos días antes de su nonagésimo octavo cumpleaños.